En la segunda mitad de los 80s Lucasfilm se vuelca a competir en el campo televisivo que domina la industria de los juguetes. Lo hace con dos series animadas “Droids” con C-3po y R2D2 como protagonistas y “Ewoks”.
Los comics no quedan excluidos del plan de negocio, y si bien la saga de Droids solo duro 8 números, dejo varias cosas interesantes.
Aquí trataremos el arco final de tres números que van del 6 al 8, que se trata de una adaptación de Star Wars Episodio IV, pero desde la visión y las vivencias de la dupla de droides.
La historia nos presenta detalles no visto en el film inventados para esta obra.
Nos permite conocer el mundo subterráneo de Tatooine, tras caer C-3PO en unas cavidades donde hay parte de la vida silvestre del árido planeta.
También presenciamos la Captura de C-3PO por parte de los Jawas que no se ve en la película.
La huida de R2D2 por la noche de la granja de humedad de los Lars.
Y como paso la noche R2D2 tras toparse con los Moradores de las Arenas.
No fue tan fácil la situación de la dupla cuando debieron esperar fuera de la cantina, se toparon con las fuerzas imperiales que les andaban buscado para recuperar los planos robados de la Estrella de la Muerte.
Y hablando de la Estrella de la Muerte, tras el ingenioso plan de hacer pasar por victimas de los infiltrados la cosa no fue tan simple para la pareja robótica, se toparon con Darth Vader y Moff Tarkin.
Y fueron testigo de privilegio del duelo entre el Obiwan Kenobi y su ex discípulo, en la inclusive participan de forma accidentada.
Describimos también como evitan que un droide espía se salga con la suya en la Base Rebelde Yavin IV.
Como detalles de color extra, vemos como a Leia se le desarman sus famosos rodetes en la compactadora de basura de la Estrella de la Muerte, pero lograr rearmarlos gracias a la magia de los comics.
Y finalmente en la ceremonia de la entrega de medallas hay un tributo a Ralph McQuarrie ya que vemos en la formación de las fuerza ceremoniales los diseños del conceptuales que realizo para esta escena.